Flor de Fango y su intervención del espacio público
Tzompantli es un nombre de origen náhuatl que significa “hilera o fila de cráneos”. Era considerado por los mexicas como un altar donde se exponían los cráneos de los sacrificios realizados principalmente a prisioneros de guerra, con el objetivo de honrar a sus dioses. El uso de la cabeza como elemento de exhibición pública era muy importante y extendido en Mesoamérica.
El Tzompantli de Flor de Fango reivindica estos antecedentes convertiendolo en un memorial hacia todas aquellas personas que han padecido discriminación o han sido víctimas por un crimen de odio como la xenofobia, la homofobia, la transfobia, entre otras. La discriminación es una muerte en vida, así cada cráneo es un recordatorio y testimonio de aquellas personas que fallecieron en la lucha contra estos crímenes. A través del color y la creatividad se busca conmemorar la vida de estas personas, darles una identidad a aquellas quienes han sido olvidadas y así darle visibilidad a estos delitos.
Existen dos modalidades para la realización de esta pieza de acuerdo a las posibilidades del espacio, ambas contienen como elemento central el rostro de Flor. La primera modalidad es una lona colocada sobre una superficie rígida como pared o mampara. La segunda modalidad consiste en hojas de papel bond con la ilustración del cráneo de Flor de Fango.